viernes, 13 de enero de 2012

Los agujeros negros

Reconozco que de astronomía voy menos que justito, pero, creo, porque no ando muy seguro, que un agujero negro se forma en el espacio cuando una estrella se comprime tanto, que... para hacerme entender, llega a tal punto de compresión que se vuelve hacia dentro. Algo así como si le damos una vuelta a un calcetín.
Vamos, que tal como están las cosas, estas se van a ir comprimiendo tanto, que esa vuelta de calcetín nos dejará en un espacio negro del que difícilmente vamos a poder salir. Algo así como una especie de regresión hacia adentro.
Escucho, oigo, observo, una especie de letargo conformista en las últimas semanas que realmente me tiene perplejo. Y, me explico.
Hace unas semanas, allá por la precampaña y campaña electoral, nuestro espíritu combativo lindaba con lo que se podría entender como una pre-revolución. Se oía rugir por las grandes capitales aquel espíritu del 15M, el partido de la oposición auguraba el remedio para salir de la crisis, el partido que gobernaba, en sus últimos estertores ofrecía una salida digna a la crisis pero sin recetas y, los gladiadores de las redes sociales combatíamos en una arena llena de surcos que nos llevaban hacia un único camino.
Pues bien, más allá de todo esto, pasadas ya las primeras olas de aquella tormenta, nos encontramos en un punto sin retorno, al menos, durante cuatro años.
Después de muchos brindis al sol, de promesas y de esperanzas, nos encontramos con un panorama difícil de digerir. Cuando aún suenan los ecos de las primeras medidas, muy suaves comparadas con lo que nos viene, tomadas por el Gobierno, nos llega, nos llegará sí o sí, una reforma laboral que aún no conocemos pero creo viene pactada ya desde hace tiempo por la patronal y el Gobierno, reforma, que no creo que sea del agrado de la clase trabajadora pero sí del sector más heavy de la patronal que al fin y al cabo nada tiene que ver con las causas de la crisis actual, al contrario que la clase trabajadora, que con sus derechos y grandes sueldos y prevendas es la causante de esta situación (ironía on).
Entiendo, que la crisis actual viene causada por la especulación y las malas prácticas financieras de la clase trabajadora, vamos, los curritos. Y que las grandes entidades financieras, esas que se están llevando la gran parte de las ayudas de los gobiernos para poder salir adelante, las que siguen teniendo miles de millones de euros de beneficios cada año a pesar de la crisis, las que reparten millones de euros entre sus directivos en jubilaciones y supercontratos y las que no pueden arrimar el hombro porque lo están pasando mal, pobres, bastante hacen con extorsionarnos y exprimirnos hasta reventar.
Por cierto, pasó un dato hace unos días por el aire, se calcula que en tres años, estas entidades financieras que, pobrecitas, no tienen culpa de esto, deshauciarán una cantidad cercana a las quinientas mil viviendas. Si por cada vivienda, habitada por familias, le ponemos una media de tres miembros, o miembras como dicen ahora sin reírse los ministros del PP, vienen a ser las tres cuartas partes de, por ejemplo, la población de las islas Canarias. A mí el dato me parece escalofríante.
Pero vamos...ahora el debate está centrado en lo que estaríamos dispuestos a ceder por mantener nuestro puesto de trabajo. Nosotros, los que nos estamos comiendo este marrón y no somos responsables del por qué de esto. Mientras unos cuantos especuladores se hacen de oro, nosotros, que tenemos que arrimar el hombro, tenemos que decidir si perdemos sueldo, vacaciones, tiempo libre, etc... ¡Acongojante!, nos están comprimiendo tanto que, posiblemente, lleguemos a entrar en un agujero negro del que tardaremos mucho en salir. Pero no pasa nada, lo que hace unos meses era indignante y vergonzoso, hoy se ha convertido en algo que hay que hacer porque  no queda otra, lo que hace unos meses había que cambiar, hoy aunque nos engañen a los dos días de tomar posesión, lo vemos con normalidad, claro, porque ahora gobierna para nosotros, para los que formamos parte de esa ficticia clase media que hasta hace unos años podíamos comprar casas, coches y pequeños lujos con aquella especie de visa oro que nos hacía sentirnos poderosos y por encima del resto de los mortales.
De momento y solo de momento, hoy me bajo aquí.
P.D. Si alguien sabe si lo del calendario maya va en serio que me avise porque no pago la hipoteca en lo que me queda de año